Un árbol crece en Brooklyn, Betty Smith
Por fin mi suerte ha cambiado, y lo puedo decir con plena convicción: he aquí un libro con el que he disfrutado durante horas.
Esta novela se escribió y publicó hace más de cincuenta años, pero no ha sido hasta hace relativamente poco cuando se ha hecho conocida en nuestro país.
‘Un árbol crece en Brooklyn’ trata sobre la historia de una familia, así que vamos bien. La protagonista es Francie, una niña nieta de inmigrantes alemanes e irlandeses que relata en primera persona todo lo que acontece en el entorno de su familia, los Nolan. Iremos viendo crecer a esta niña a lo largo de los años siendo testigos privilegiados de los pasos que debe seguir hasta alcanzar la madurez.
Francie desea escapar de la pobreza en la que viven. Lee mucho y comienza a escribir, primero un diario, más tarde pequeños relatos. Su destino le indicará un solo camino: ser escritora. Sin embargo, no todo iba a resultar tan fácil: deberá realizar muchos sacrificios por la familia en detrimento de su educación.
Me llamó mucho la atención una frase que venía en la contraportada de la novela, y es la siguiente: «Cuando los periodistas preguntaban a Betty Smith si ‘Un árbol crece en Brooklyn’ era una novela autobiográfica, ella siempre respondía que en ella contaba su vida del modo en que tendría que haber sido, no en el modo en que realmente fue«.
El título, a diferencia de otras novelas (porque, aunque parezca que no, influye enormemente en la percepción que tienen los lectores del libro, sobre todo a priori), me parece muy apropiado. Además, explica el por qué a lo largo de las páginas, varias veces, dándole un significado profundo.
Al principio, eso sí es cierto, cuesta meterse en la historia. Tenía la sensación de que en realidad, lo que la protagonista contaba no eran más que unas cuantas anécdotas, algunas graciosas, otras curiosas, casi todas ellas dignas de mención, pero poco más. Es decir, no había un claro hilo conductor que hiciera pensar que existía un orden cronológico y un argumento detrás. Por lo tanto, la velocidad con que trascurre deja un poco que desear.
Finalmente, cuando se supera esa fase, el libro es magnífico y se disfruta muchísimo de él. No puedes dejar de leer, te sientes como una más de la familia Nolan. Todos los personajes, están magníficamente construídos, sin excepciones.
Recomiendo esta novela a todo aquél que disfrute de las historias de familia. Pese a que hay algunos altibajos de interés, merece muchísimo la pena.
Creo que todo el mundo podría leerlo, sin tener en cuenta preferencias o gustos: si simplemente quieres disfrutar con una buena historia, ésta es una buena opción.
Como curiosidad, ‘Un árbol crece en Brooklyn’ fue llevada al cine en la década de los 40, por si a alguien le da por verla.
Opiniones, comentarios, críticas, recomendaciones... 
Mercedes Gracía García said,
14/01/2015 a 11:26
Con 18 años saqué para leer este libro de la Casa Americana.Me gusto muchísimo,y muchos años después intente buscarlo,pero no aparecía en ninguna editorial.Hace unos cuatro años lo vi en el escaparate de una librería,recièn reeditado,me hizo
una ilusión bárbara,lógicamente lo compré y lo volví a leer.A veces tenemos idealizados los recuerdos y pensé que quizás no me gustase como cuando lo leí por primera vez,pero,no,allí estaba la encantadora Francie y su árbol,ese árbol que siempre echa raíces por muy árida que sea la tierra y que también las había echado en mi ya que nunca lo he olvidado.
zambullida said,
10/02/2010 a 14:05
Es una novela magnífica y tuve la suerte de leerla en inglés. Me enganchó desde el primer momento y no me costó meterme en la historia. Tal vez sea porque adore Brooklyn. Algún día , ¡quién sabe!, tal vez me traslade allí. Para mí, es lo mejor de Nueva York y os aseguro que está lleno de árboles. Esta novela, en mi modesta opinión, es una pequeña obra maestra.
Isi said,
01/07/2009 a 15:46
Hola otra vez!
Pues casi se me olvia comentarte que terminé el libro y me gustó muchísimo. Cierto que al principio parece que no son más que anécdotas, pero yo le cogí gusto en seguida y no podía dejar de leer las cosas que le sucedían a Francie.
Es entrañable y muy tierno, y eso que apenas tiene nada, tan sólo una vida cualquiera…
En fin, también se lo recomiendo a todo el mundo!
bibliobulimica said,
30/06/2009 a 22:13
Es un libro que leí el año pasado y disfruté mucho haciéndolo. Me encanta esto que dice sobre la lectura: “Son mágicos los instantes en que un niño se entera de que puede leer las palabras impresas. Durante un tiempo, Francie sólo sabía pronunciar las letras una a una, para juntar los sonidos y formar una palabra. Pero un día, mientras hojeaba un libro, la palabra “ratón” se le apareció entera y de inmediato adquirió sentido. Miró la palabra y la imagen de un ratón gris se estampó en su cabeza.»
¡Gracias por recordármelo!
Ale
Isi said,
11/06/2009 a 13:53
Estoy leyéndolo ahora mismo. No he leído tu entrada completa por si acaso me desvela algo importante, pero la verdad es que me está gustando muchísimo.
Fracie es súper tierna, me encanta!
Saludos; volveré para comentar cuando lo termine 😉